miércoles, 30 de noviembre de 2016

Explora Valle Sagrado


13°20.30’S – 72°02.52’W Urquillos - Valle Sagrado - Perú

https://www.explora.com/es/hoteles-y-travesias/valle-sagrado-peru/

El nuevo hotel Explora acaba de abrir sus puertas en el Valle Sagrado de Perú. Con él, la cadena amplía su oferta de lugares en los que descubrir los vastos territorios de Sudamérica de una manera diferente, enlazando los espacios naturales con los
múltiples planos temporales sobre los que se asienta el hotel.

Los hoteles Explora son hoteles del más absoluto lujo, aunque éste es especial y nada habitual. Por lujo aquí entendemos una forma única de descubrir espacios naturales tan
extraordinarios como las Torres del Paine, el Desierto de Atacama o la Isla de Pascua, a cuyo plantel se suma ahora el maravilloso Valle Sagrado de los Incas.

El Explora Valle Sagrado es un hotel del todo singular. Se ubica en una remota región
cercana al pueblo de Urquillos, en una antigua hacienda que fuera en tiempos una plantación de maíz y donde se encuentran andenes de cultivo incas. Su diseño se acompasa al ritmo de los alrededores, generando un diálogo tanto con las altas cumbres andinas que
enmarcan el valle, como con las plantaciones aledañas que, hasta el día de hoy, siguen siendo cosechadas por los habitantes del pueblo.

En el Explora Valle Sagrado, se deja atrás la vida cotidiana, y en ninguna de las cincuenta
habitaciones los huéspedes tendrán wifi, televisores, servicio de habitaciones o minibar, encontrando el verdadero lujo en las asombrosas vistas sobre las montañas andinas y las plantaciones de maíz y quinua, en el silencio sepulcral y la privacidad absoluta, y en el
distanciamiento con la vida cotidiana.

El proyecto de este hotel ha sido realizado desde el comienzo con una perspectiva responsable e integral. Se ha trabajado en estrecha relación con el Instituto de Arqueología para profundizar en el
importante patrimonio cultural y ancestral de la región, así como para crear una red de conservación y responsabilidad social en los pueblos de alrededor. Durante el proceso de diseño y construcción del hotel, se realizaron estudios arqueológicos que
revelaron numerosos vestigios incas, y se modificó el diseño de las obras en numerosas ocasiones en función a estos vestigios.

Los hoteles Explora cuentan con guías magníficos en todas excursiones. En el Valle Sagrado, se pueden
realizar más de veinte expediciones de todo tipo y condición, ya sea en van, ya en bicicleta de montaña, ya caminando. Estas expediciones pueden ser de medio día o de día completo, y están especialmente diseñadas para conocer los lugares más singulares de la
zona así como lo que yace prácticamente inexplorado, utilizando caminos ancestrales transitados por pastores locales.

En el Explora Valle Sagrado, se apuesta por las exploraciones del valle, la meseta y las cumbres, pues sólo así
se podrá empapar uno verdaderamente de lo que es la región. Estas visitas incluyen lugares de renombre internacional, como Machu Picchu, Cuzco, Pisac, Maras o Moray, y otros menos conocidos como Chinchero, Zapacto, Ollantaytambo, Quimsacocha o las Cinco Lagunas.

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sábado, 3 de septiembre de 2016

Palacio de Sal


Colchani - Uyuni - Bolivia

www.palaciodesal.com.bo/

El mar se elevó algunos miles de metros en lo que hoy es la cordillera de los Andes y dejó un rosario de grandes masas de agua en forma de lagos. Los que se secaron dieron lugar a salares y entre ellos el de Uyuni destacó por su enorme extensión y su
belleza salvaje.

La visita al salar de Uyuni es casi una obligación para quienes visitan Bolivia. Una obligación que compensa de sobra el esfuerzo de llegar a un lugar tan extremo.


El entorno en Uyuni roza a lo extraterrestre. Es duro, árido y los asentamientos humanos dan la impresión de ser pueblos de frontera: improvisados, precarios, más atentos a la necesidad de ofrecer alojamiento que al placer de crear un
espacio grato para vivir.

En Calama, al borde del salar, el hotel Palacio de Sal es un oasis de bienestar y es sobre todo una experiencia que permite al viajero sumergirse en el mundo de la sal, domesticado esta vez y convertido en
un aliado para el confort y el reposo.

La primera sensación es de sorpresa, porque quien se aloja en él descubre que, a pesar de la amplia dimensión de sus espacios, la altura de los techos, la anchura de unos pasillos
que son más bien salones, es cierto cuanto le han contado y que todo lo que rodea es sal. Sal en los pilares que sustentan el edificio, sal en los sillones que sirven de asiento, sal en los suelos que se combinan con el uso de la madera, sal en los
techos de las habitaciones en forma de cúpulas conformadas por grandes bloques de un blanco matizado por vetas de minerales atrapados en la sal.

Todo es sal y al mismo tiempo sutileza y una extraordinaria elegancia.
El blanco domina la escena y obliga a depurar los detalles, a dar sentido a la simplicidad de las líneas, a jugar con las luces y sombras, a aprovechar el contraste donde no hay más color que el que resulta de la presencia de algún
elemento decorativo, para crear vida y singularidad en un universo que podría ser de hielo.

El ambiente, tan estricto y medido, tan sin excesos, aunque tan inteligentemente combinado, podría
recordar un jardín japonés donde nada es redundante porque la armonía está en los matices y en la sabia concepción del conjunto. Un conjunto que incluye también el servicio y todos los 'servicios', que, por supuesto, son excelentes y que hacen del hotel un lugar excepcionalmente grato en la visita al salar más bello del mundo.

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martes, 14 de junio de 2016

Glamping Canonici di San Marco


Via Accoppè Fratte 14 – 30035 MIRANO – Venecia – Italia

http://www.glampingcanonici.com/

La pasión por la naturaleza, por la decoración refinada y poco convencional, el amor por los viajes y la vocación de hospitalidad e intercambio son los ingredientes que utilizaron Emanuela y Federico en 2009, cuando crearon el primer Glamping de
Italia, las Canonici di San Marco Glamping Tents, una experiencia mágica a medio caballo entre la naturaleza y la cultura.

Mirano es una ciudad de la Antigüedad situada en el corazón de la “terra del Tiepolo”, y atravesada por
una de las calzadas romanas mejor preservadas del imperio, construida hace más de 2.000 años. Hoy, Mirano sigue siendo pequeña y rica, plagada de obras de arte e íntimamente unida a Venecia. En el siglo XVII, comenzó a alojar algunas de las mejores villas venecianas, con parques espectaculares, que, aún, maravillan a los visitantes más refinados.


El Glamping ocupa una bella y antigua barchessa, la construcción destinada a la agricultura, pegada a las villas vénetas tradicionales, y goza del entorno encantador y tranquilo que se extiende por la campiña que situada entre la Laguna de Venecia y el río Brenta.


Envuelto en este ambiente rural, el Glamping de Canonici di San Marco respira los aires del edificio del siglo XVII que le da cobijo y de los olivos y los huertos que componen el paisaje

y que te harán sentir inmerso en la naturaleza sin necesidad de renunciar a las mayores comodidades. El Glamping se convierte en tu refugio después de un intenso día en Venecia o en las ciudades vecinas como Padua o Treviso, y será la base ideal para
cualquier aventura, ya sea cultural, social, eno-gastronómica o deportiva, y hará que redescubras la armonía secreta que se alcanza en el contacto con la naturaleza.

El Glamping crea una atmósfera que permite experimentar cómo son
nuestras vidas sin teléfonos ni televisores alrededor que absorban nuestra atención, es un ambiente que permite encontrar esa paz interior que sólo el contacto con la naturaleza puede generar.

Los conceptos de
ecología y diseño, que hasta hace no mucho parecían ser mutuamente excluyentes, hoy conviven armoniosamente en este camping de lujo, donde podrás dormir en casas en los árboles y en tiendas de campaña al borde de bosques y
arroyos, sintiéndote verdaderamente envuelto por la naturaleza, pero sin perder nunca el lujo y la comodidad.

Para aquellos que busquen unas vacaciones “verdes”, pero no quieran dejar de lado la comodidad y el lujo
refinado, y para aquellos que quieran vivir en el mundo rural italiano, pero encontrarse a menos de media hora de Venecia, sin siquiera tener que utilizar el coche, ¡éste es vuestro alojamiento!

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martes, 26 de abril de 2016

Hotel Ritz París


15 Place Vendôme – París – Francia

http://www.ritzparis.com/es-ES

Después de un buen número de años cerrado, ha vuelto a abrir sus puertas el hotel Ritz de París. La marca Ritz creó un estilo que desbordó el mundo de los hoteles y se convirtió en una moda para la decoración y la creación de ambientes de lujo. Ritz
reunía los conceptos de elegancia, postín, atmósfera selecta… y daba un halo de nobleza al mundo del dinero.

Pero no todos los hoteles Ritz eran iguales. Algunos destacaban sobre los demás y el de París, en la Place
Vendôme, se situaba en los primeros puestos. Prestigioso, bendecido por la afluencia de clientes pertenecientes a la crema de la sociedad internacional –millonarios, artistas, políticos afamados, los nombres más relevantes de la moda- ocupaba un elegante palacio del siglo XVIII, con una decoración regia y llena de lujos para que nadie olvidara que alojarse en él era sinónimo de estar a las puertas del cielo.

En su nueva apertura, el hotel quiere dejar claro que no se trata de una renovación. Es una concienzuda restauración –como si de un cuadro se tratara- lo que se ha desarrollado para dejar el edificio y todas sus dependencias como el primer día. Por
supuesto, la wifi y demás modernidades se han actualizado de acuerdo con la última versión. Pero lo que se ve y lo que quien se aloja en él percibe es el regreso a un esplendor como acabado de estrenar y por el que no ha pasado el tiempo.


Casi es lo de menos hablar de los servicios y la atención que el Ritz de París ofrece a quienes recalan en él, porque se dan por supuestos y están estudiados al detalle. Otros hoteles pueden competir en este terreno.
Lo extraordinario, lo que seguramente sea imposible encontrar en otro lugar será el entorno singular que ahora luce con toda su fuerza y que es una auténtica experiencia para quien la disfruta.

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martes, 15 de marzo de 2016

No Man's Fort

Porthsmouth, Reino Unido
https://solentforts.com/no-mans-fort/

Abierto en abril de 2015, el No Man’s Fort es, sin la menor duda, un hotel singular.

En la década de 1860, con la amenaza de un ataque francés sobre la costa meridional de Inglaterra, se construyeron cuatro fuertes defensivos
alrededor de la base naval de Portsmouth. Son unos fuertes descomunales y recios, que surgen amenazadores de las aguas del Solent como si fueran guaridas de los malos de James Bond.

Estos fuertes blindados negros han vivido una
historia en la que les ha pasado de casi todo: donde los soldados hicieron una vez prácticas con pistolas, ahora hay habitaciones de lujo, y los terribles puesto de vigía de entonces son ahora los rincones más valorados para sentarse a ver las vistas con un gin tonic
en mano.

Estos fuertes históricos – que también son conocidos como “las bobadas de Palmerston”, el primer ministro que encargó su construcción por miedo a las invasiones napoleónicas – son posiblemente algunos de los hoteles
más estrafalarios de toda Gran Bretaña y, con menos de un año desde su apertura, ya se han hecho una gran fama y unas listas de espera importantes.

El No Man’s Fort abrió sus puertas en abril de 2015 con 22 habitaciones de lujo, un helipuerto,
dos jacuzzis en la azotea, un spa y un césped para jugar al golf – con unas pelotas biodegradables especiales, y siempre y cuando el capitán del puerto lo permita (pues, al fin y al cabo, el hotel se encuentra en una ruta marítima muy transitada).

El No Man’s Fort se alza ominoso sobre las aguas, un círculo perfecto lamido desde hace más de un siglo por el mar. Cuanto más se acerca uno más parece una guarida de villanos, pero el interior es un lujo asiático. Al entrar en el fuerte, uno se
encuentra con una recepción de temática náutica, en la que por fin se revela la elegancia del lugar. Desde las aguas, el No Man’s Fort puede parecer chapas negras de hierro y paredes de cemento, pero en el interior reinan los colores cremas, azules y los toques
náuticos. En los niveles superiores, las vigas de metal del techo son lo único que nos recuerda la historia del fuerte, pues todo lo demás sólo nos habla de lujo y comodidad.

El atrio central está cerrado con un techo de cristal a través del cual
entran los rayos del sol, y da acceso a la zona al aire libre que, en un buen día, es el lugar perfecto para otear el paisaje y tomar el sol. Las habitaciones de los huéspedes rodean el atrio central siguiendo la curva del fuerte, y ofrecen en todos los casos unas vistas
impresionantes sobre el mar. Al caminar por el fuerte, uno verá dónde cargaban las armas los soldados y dónde se guardaba la pólvora. Los objetos y baratijas que se encontraron durante las reformas se muestran en los pisos inferiores del fuerte, y dan una intensa sensación de museo. Sin
embargo, no hay muchos museos que le dejen a uno correr entre sus objetos de exposición jugando al Laser Quest – uno de los planes más sorprendentes de los ofrecidos por el No Man’s Fort.

El faro tiene dos suites
en la planta baja, y una serie de puntos de observación a varios niveles, culminando con una espectacular azotea de cristal, la joya de la corona del fuerte, que ofrece unas vistas panorámicas de 360º, nada mejor para acompañar una copa y una puesta de sol.
Además de este puesto de observación, en la azotea del faro hay dos jacuzzis, una hoguera, un helipuerto e incluso una sirena de niebla, que se puede sonar para saludar a los barcos que naveguen cerca.

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